DIRECCIÓN
DEFINICIÓN
Dirección es la acción y efecto de dirigir (llevar algo hacia un término o lugar, guiar, encaminar las operaciones a un fin, regir, dar reglas, aconsejar u orientar). El concepto tiene su origen en el vocablo latino directio. La dirección en la Administración de Empresas hace referencia a la coordinación y organización de las actividades empresariales. Los administradores de empresas encargados de la gerencia comercial supervisan las operaciones y ayudan a los empleados a alcanzar sus niveles máximos de productividad. Los gerentes y
directores de empresas tienen la responsabilidad y el poder de supervisar una
empresa y tomar decisiones. Una organización puede estar conformada por una
sola persona o miles de miembros reunidos en diferentes países. En lugares
más grandes, la política es definida por la junta directiva y luego llevada a
cabo por el director general. Algunas personas piensan que la mejor manera de
evaluar el valor futuro y actual de una empresa depende de la experiencia y
la calidad de los gerentes. El objetivo de la dirección es reunir a los
miembros para lograr los mismos objetivos y metas deseados mediante el uso de
los recursos disponibles de manera eficaz y eficiente. |
CLASIFICACIÓN Existen diversas
formas, tipos o estilos de dirección administrativa, los cuales tienen que
ver directamente con el tipo de liderazgo ejercido, y que deben ser
considerados orientaciones, más que categorías definidas y concretas.
Hablamos de: Dirección
autocrática. Aquella en que la autoridad impone sus normas, criterios y
decisiones sin consultar en absoluto a sus subordinados, por lo que suele
generar ambientes de trabajo tensos y dictatoriales, en los que la disciplina
y la inseguridad pueden ir de la mano. Dirección
paternalista. Se trata de una flexibilización de la dirección autocrática, en
la que los cargos jerárquicos se involucran en la labor de sus subordinados e
incluso en sus vidas personales, pero siempre desde una posición de poder y
de autoridad, como si fueran una suerte de tutor. Suele aplicarse para
organizaciones con personal muy joven o en formación. Dirección
Laissez-faire (“dejar hacer”). Un modelo de dirección que interviene muy poco
en el desempeño de sus subordinados, permitiéndoles un altísimo grado de
autonomía y decisión, lo cual puede hacer de ellos empleados con alta
iniciativa, o puede conducir al desconcierto y al desorden. Dirección
democrática. Se inspira en los principios de la igualdad de oportunidades y
de la consulta masiva para tomar decisiones, sin sacrificar por ello la
estructura jerárquica de la organización. Suele ser la que mejores resultados
arroja en una organización diversa o amplia. |
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